Trabajo social y resiliencia
Descubre cómo la profesión de trabajo social facilita la resiliencia de los inmigrantes: creando redes de apoyo, facilitando el acceso a recursos sociales adecuados y promoviendo políticas migratorias inclusivas
TRABAJO SOCIAL
Elie Ayurugali
6/14/20247 min read
La intervención social con las personas inmigrantes "hace referencia tanto a una atención de carácter puntual como a una intervención integral y multidimensional, continuada y prolongada en el tiempo. En el primero de los casos, se refiere principalmente a la información, orientación y asesoramiento ante una demanda concreta que no requiere un seguimiento, acompañamiento social o mediación intercultural. Por el contrario, el segundo supuesto aborda situaciones más complejas, con problemáticas que se entremezclan e interactúan unas con otras, interfiriendo e impulsando la configuración de la acción social" (Estudios propios, La intervención social con poblaciones inmigradas. Manual para profesionales de Servicios Sociales. Observatorio de la Realidad Social de Navarra (observatoriorealidadsocial.es)). Gran parte de las tareas de nuestra profesión de trabajo social en el campo de inmigración consiste en gestiones puntuales: información, orientación y asesoramiento sobre trámites de extranjería y disponibilidad de los recursos sociales, no siendo necesario un contacto mantenido en el tiempo.
El proyecto migratorio
El proyecto migratorio es el reflejo del fracaso personal y social (Mi vida en marcha: El proceso migratorio). Todo proceso migratorio implica pérdidas y ganancias y casi todo depende del esfuerzo del inmigrante para adaptarse a las nuevas condiciones de vida. Naturalmente, “es en el ajuste a una nueva cultura que los inmigrantes experimentan cierto grado de dificultad que puede causar un estrés significativo como consecuencia de los diversos eventos que se presentan en el proceso de adaptación” (Trabajo Social y resiliencia : revisión de elementos convergentes (uhu.es)): separación de la familia, pérdida de amistades, cambios en la calidad de vida, y demás acontecimientos que pueden afectar al bienestar psicológico y físico del inmigrante.
Para emprender un nuevo tipo de desarrollo durante el proceso migratorio, el inmigrante necesita encontrarse en un nido seguro que desencadene un gran número de procesos de resiliencia. Habitualmente, el proceso migratorio suele ser detonado por la precariedad social: las malas condiciones económicas, sociales y políticas en las regiones más pobres del mundo ((PDF) Migraciones negroafricanas en España: Estrategias de inclusión y redes de socialización desde el punto de vista de Trabajo Social | Elie Mamayu - Academia.edu). Si queremos activar la resiliencia, será necesario disponer de un nido seguro que acelere la sanación y provoque un nuevo desarrollo vital. En nuestras sociedades modernas, la profesión de trabajo social juega un papel clave en la identificación y creación de estos nidos seguros, siempre y cuando los responsables políticos se comprometan con las políticas sociales. Por lo tanto, “es posible hipotetizar que el Trabajo Social contribuye al desarrollo de factores resilientes en los sujetos con los que se relaciona” (Trabajo Social y resiliencia : revisión de elementos convergentes (uhu.es)).
Identificación y gestión de nidos seguros
En la búsqueda de la resiliencia, es fundamental que las personas más vulnerables encuentren un nido seguro en el que puedan desarrollarse y crecer. Este nido puede ser un entorno familiar estable, una comunidad solidaria, un grupo de apoyo o unos servicios sociales sólidos. El trabajador social juega un papel clave en la identificación y creación de estos nidos seguros.
Nuestra misión principal como trabajadores sociales consiste en ayudar a estas personas a superar situaciones difíciles y fortalecer su capacidad de resiliencia ¿Cómo lo conseguimos? Mediante la identificación y creación de nidos seguros.
a) Fomentemos la cooperación en el seno de nuestras comunidades.
El principio de solidaridad es una cualidad fundamental que ya definía a las sociedades humanas antiguas. En aquella época, se fomentaba la colaboración y protección mutua entre las personas de una de una misma comunidad. Incluso la competición entre los individuos no era más que una forma de crear vínculos sociales, con el objetivo de alcanzar una victoria común. Todavía hoy, en contra de quienes defienden el individualismo a todos los niveles, hay quienes seguimos defendiendo que la solidaridad es esencial para el funcionamiento armonioso de nuestra sociedad, ya que promueve el bienestar colectivo y fomenta la igualdad y la justicia social.
La solidaridad implica la protección y el apoyo mutuo entre los miembros de una sociedad. Cuando nos solidarizamos con los demás, nos comprometemos a velar por su bienestar y a ayudarles en momentos de dificultad. Esto puede manifestarse de diferentes formas, como brindar apoyo emocional, económico o físico. La solidaridad nos permite crear una red de seguridad y confianza en la que todos nos sentimos respaldados y protegidos.
En resumen, al actuar de manera solidaria, nos preocupamos por el bienestar de los demás y nos esforzamos por reducir las desigualdades sociales. La solidaridad nos impulsa a luchar por los derechos de los más vulnerables y a trabajar por un mundo más inclusivo y sostenible.
b) Fomentemos la cooperación en nuestro entorno
En una sociedad moderna, la cooperación entre los miembros es crucial para garantizar la protección de los más vulnerables y promover un desarrollo equitativo. Aunque el individualismo puede ser valorado en ciertos aspectos, la realidad es que ningún individuo puede prosperar por completo sin la ayuda y el apoyo de los demás.
La cooperación se extiende a la protección de los derechos humanos básicos. En una sociedad moderna, es fundamental garantizar que todos los individuos tengan acceso a una vivienda digna, atención médica adecuada, educación de calidad y oportunidades laborales justas. Estos derechos fundamentales solo pueden ser garantizados a través de la cooperación y el compromiso de todos los miembros de la sociedad.
c) Facilitemos la resiliencia en el proceso migratorio
Entendemos la resiliencia en el sentido del Profesor Boris Cyrulnik: “retomar un nuevo desarrollo después de una agonía psíquica”. Mientras el enfoque norteamericano considera la resiliencia como un proceso de afrontamiento que ayuda a la persona a mantenerse intacta dentro de las turbulencias vitales, el enfoque francés relaciona la resiliencia con la capacidad de iniciar un nuevo desarrollo vital después de un acontecimiento traumático. No cabe duda de que la persona inmigrante debe iniciar un nuevo proceso vital en una tierra extranjera, generalmente en una cultura completamente diferente, y casi siempre con un mensaje de "vuelve a tu país" a la vista. Por tanto, la resiliencia migratoria es un concepto que va más allá de la capacidad de los individuos para enfrentar y superar los desafíos que surgen durante su experiencia migratoria. El objetivo final de la resiliencia migratoria es iniciar y consolidar una nueva forma de existencia en tierras extranjeras.
Factores que influyen en la resiliencia de los inmigrantes
a) Apoyo emocional
El apoyo emocional es un factor crucial en la resiliencia de los inmigrantes. Tener a alguien en quien confiar y con quien compartir las experiencias y emociones relacionadas con la inmigración puede hacer una gran diferencia en la capacidad de adaptación y superación de los desafíos. Este apoyo emocional puede provenir de la familia, amigos, trabajadores sociales y de profesionales de la salud mental especializados en la población inmigrante.
b) Apoyo comunitario
Es importante destacar que la resiliencia no implica que los inmigrantes deban enfrentar los desafíos solos. De hecho, el apoyo social y comunitario desempeña un papel crucial en el fortalecimiento de la resiliencia de los individuos. La creación de redes de apoyo, tanto dentro de la comunidad de inmigrantes como en la sociedad de acogida, puede proporcionar un espacio seguro para compartir experiencias, obtener información y recibir ayuda emocional y práctica.
c) Acceso a servicios y recursos
Contar con acceso a servicios y recursos es fundamental para los inmigrantes en su proceso de adaptación. Estos servicios pueden incluir atención médica, educación, vivienda y ayuda legal. Tener acceso a estos recursos puede facilitar la satisfacción de las necesidades básicas y mejorar la calidad de vida de los inmigrantes, lo que a su vez contribuye a su resiliencia.
d) Flexibilidad y capacidad de adaptación
La flexibilidad y la capacidad de adaptación son habilidades clave en el proceso de inmigración. Los inmigrantes que son capaces de adaptarse a los cambios y de encontrar soluciones creativas a los desafíos que enfrentan tienen más probabilidades de superar de manera positiva los efectos de la inmigración.
e) Autoestima y autoeficacia
La autoestima y la autoeficacia son factores internos que pueden influir en la resiliencia de los inmigrantes. Tener una buena imagen de sí mismos y confiar en sus propias habilidades y capacidades puede ayudar a los inmigrantes a enfrentar los obstáculos con mayor confianza y determinación.
f) Planificación y establecimiento de metas
La planificación y el establecimiento de metas son estrategias que pueden ayudar a los inmigrantes a mantenerse enfocados y motivados en su proceso de adaptación. Establecer metas realistas y desarrollar un plan de acción para alcanzarlas puede proporcionar un sentido de propósito y dirección, lo que contribuye a la resiliencia.
g) Conexión con la cultura de origen
Mantener una conexión con la cultura de origen puede ser un factor importante en la resiliencia de los inmigrantes. Esto puede incluir la práctica de tradiciones y costumbres, la celebración de festividades y la conexión con la comunidad de origen. Mantener esta conexión puede ayudar a los inmigrantes a mantener su identidad y sentido de pertenencia, lo que fortalece su resiliencia.
h) Experiencias previas de superación
Las experiencias previas de superación también pueden influir en la resiliencia de los inmigrantes. Aquellos que han superado desafíos en el pasado, ya sea en su país de origen o en otros aspectos de su vida, pueden tener una mayor confianza en su capacidad para superar los desafíos de la inmigración.
i) Factores estructurales y políticos
Además, la resiliencia también se ve influenciada por factores estructurales y políticos. Las políticas migratorias y la disponibilidad de recursos y servicios adecuados pueden facilitar o dificultar la capacidad de los inmigrantes para desarrollar su resiliencia. Por ejemplo, la existencia de programas de integración y políticas de inclusión puede brindar a los inmigrantes las herramientas necesarias para superar los desafíos y adaptarse de manera exitosa.
Conclusión
La resiliencia desempeña un papel fundamental en el proceso migratorio. Es un factor clave que puede influir en la adaptación y el bienestar de los inmigrantes. Sin embargo, es importante reconocer que la resiliencia no es un atributo estático, sino que puede desarrollarse y fortalecerse a lo largo del tiempo. La creación de redes de apoyo, el acceso a recursos adecuados y políticas migratorias inclusivas son aspectos clave que pueden facilitar la resiliencia de los inmigrantes y promover una integración exitosa en la sociedad de acogida.